Su relato comienza en agosto de 2019, con el estallido de la famosa "batalla de Urano-V", también conocida como "la crisis del hombro de Oberón". No hay ninguna referencia a hechos anteriores, ni a su época de instrucción en la milicia exterior, ni a su licenciamiento como oficial, ni a otros lances bélicos previos.
Un comando anti-disturbios, formado por 40 soldados de élite, entre los que se encontraba el teniente Batty, fue enviado el 8 de agosto al satélite Urano-V, antiguamente llamado Oberón. La misión consistía en sofocar el motín organizado por un grupo de mineros en el sector Próspero, donde se encuentra el mayor yacimiento de tantalio del satélite. Se trata de una gran cordillera, que se extiende a lo largo de más de 300 kilómetros desde el polo norte hasta el mismo cráter Julieta. Debido a su longitud, y también a su considerable altitud, con varias cimas que superan los 20 kilómetros, la cordillera produce, bajo determinadas condiciones de luminosidad del Sol, una sombra peculiar sobre la superficie de Urano. Este es el origen del sobrenombre por el que este accidente geográfico es más conocido: el hombro de Oberón.
Los rebeldes, en su mayoría replicantes exiliados, junto con algunos esclavos humanos, presidiarios y exconvictos, se habían atrincherado durante meses en cuevas horadadas a lo largo de toda la cordillera. Desde allí, organizaron una resistencia en defensa de los derechos de los trabajadores y las condiciones de trabajo en las minas. También requisaron todo el precioso metal de tantalio que se producía, con destino al contrabando. El refugio en el hombro de Oberón se convirtió pronto en un símbolo de lucha contra la esclavitud. Por ello, debía ser controlado antes de que la rebelión es extendiera a otros yacimientos.
Parecía una misión sencilla: arrasar la zona, capturar a los supervivientes y limpiar las secuelas del combate. Sin embargo, algo ocurrió y la ofensiva militar no llegó a producirse. Las tres naves de ataque, en su maniobra de aproximación al satélite, chocaron contra la cordillera y quedaron destruidas. Fallecieron 35 soldados y otros 5 se dieron por desaparecidos. Por lo que he podido deducir de los documentos de Roy, él mismo, junto con otros cuatro compañeros, boicotearon la misión, confabulados con el líder de los rebeldes, León Kowalski. Este es el momento en que Roy despertó a un nuevo mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario